LIGEREZA

Existir no tiene por qué ser una tarea complicada y llena de obstáculos. En ocasiones, sentimos espontáneamente que todo resulta sencillo y agradable. Otras veces, somos nosotros quienes podemos propiciarlo. Adoptar ciertos hábitos puede hacernos sentir la mezcla perfecta de calma y energía que eleva nuestro ánimo y nos llena de alegría y optimismo. Nos pasa de vez en cuando, sin saber por qué: una mañana nos despertamos y nos sentimos perfectamente bien. Todo nos parece fácil, todo es simple, estamos en armonía con el mundo, invadidos por una especia de fuerza tranquila, con confianza en lo que nos deparará ese día. No nos pesa nada, nada nos parece complicado. Fuera brilla el sol, en la radio suena una canción alegre y llena de energía, nos desperezamos y el cuerpo nos dice: “Bien, funciona todo, adelante, ¡la vida te espera! Qué agradable es sentir la ligereza…. La ligereza es ese estado de ánimo que se define como la ausencia de gravedad. Nada nos pesa, ni el cuerpo ni la mente ni el entorno. No sentimos ningún obstáculo, ningún freno a nuestras ganas de vivir y ser felices. Es evidente, lo contrario de la depresión: en esta, todo es grave y pesado, llevamos encima la carga de nuestra vida, nos pesa la mínima decisión que debamos tomar. Nos sentimos infinitamente fatigados con la impresión de “haber tocado fondo”. Es ligero todo lo que escapa a la gravedad, lo que tiende hacia el cielo, todo lo que no es materialismo. Por eso la ligereza es tan agradable de sentir; empuja hacia arriba tanto en un sentido real como figurado, nos eleva hacia lo mejor de nosotros mismos, hacia esa parte nuestra que amamos, confiada y optimista. Porque la sensación de ausencia de obstáculos que conlleva la ligereza no es una carencia de vínculos; bien al contrario nos sentimos fuertemente vinculados con la vida. La gravedad, en cambio, nos aísla, nos separa y alza barreras invisibles entre el mundo y nosotros. La ligereza, facilita la movilidad, la apertura. Es, a menudo sinónimo de libertad, de cadenas interiores que se rompen. Exponernos siempre que nos sea posible a la belleza, bondad y alegría aumenta nuestras posibilidades de sentir LIGEREZA ...